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Se denomina, clasificados, a las publicaciones que promocionan bienes y servicios en diarios, revistas o Internet. El término remite a la ordenación por clases en que se organizan los avisos descritos. En general abarcan a todo tipo de bienes y servicios, entre los que se cuentan automotores, inmuebles, productos tecnológicos, maquinaria industrial, reparación de electrodomésticos, etc.
La ventaja que tienen los avisos clasificados es su carácter económico. De esta manera, muchos particulares pueden acceder a estos con gran facilidad, teniendo acceso a un mercado amplio donde colocar aquello que ofrecen. Esto es particularmente importante si consideramos que muchos de los artículos involucrados ya han sido utilizados. No obstante, la gran difusión que alcanzan los avisos hace que también las empresas dediquen atención a estos, acaparando grandes espacios que tienen un costo más elevado.
De más está decir que el origen de esta modalidad debe rastrearse en la prensa escrita, en particular, en los diarios y periódicos. Estos tienen generalmente una sección orientada a los avisos, aunque en ocasiones estos se publican separadamente del cuerpo principal del diario o periódico. En las revistas, la muestra de avisos clasificados suele ser menor, aunque también está presente.
Con la aparición de Internet, el uso de los clasificados llegó a un nuevo estado. Por un lado puede decirse que los costos de la publicación se hicieron aún más económicos hasta tornarse gratuitos. Por el otro, la agilidad que proporciona la red hizo aún más frecuente el uso de esta modalidad. Es así como pueden encontrarse sitios de enorme tráfico cuya única finalidad es la muestra de estos avisos.
El uso de los avisos clasificados es una oportunidad muy favorable a aquellos que deseen comercializar sus servicios o algún producto y sean modestos en sus recursos económicos.
